Consejos para comprar una bicicleta usada

Con la llegada del buen tiempo y el verano, muchos más ciclistas se están acercando a la calle para realizar paseos de fin de semana o viajes diarios. Si usted es un ciclista nuevo o acaba de volver a subirse al sillín después de un largo período sabático, esto puede significar que está en el mercado para comprar una bicicleta nueva. Si acabas de empezar, puedes optar por comprar una bicicleta usada. Puede parecer un buen trato para ahorrar dinero, pero ten cuidado: montar una bicicleta con mala condición física durante mucho tiempo podría costarte más a largo plazo.

Cuando compras una bicicleta nueva en la tienda, los mecánicos hacen un calibrado general de la bicicleta para asegurarse de que esté bien ajustada a ti. Sin embargo, si compras una bicicleta usada en el mercado abierto, pasas por alto esa importante pantalla inicial y realmente esperas que tu cuerpo pueda ajustarse a la bicicleta.

Puede que te pares al lado de tu amiga y pienses, «tenemos casi la misma altura, debería ser capaz de montar su bicicleta». O puedes hacer una rápida búsqueda en Google y descubrir que un cuadro de bicicleta de 58 cm puede funcionar para alguien de hasta 1,70m. Sin embargo, incluso con el tamaño correcto del cuadro, las discrepancias en la altura del sillín, la posición del pedal/plato y la posición del manillar pueden tener un impacto significativo en su biomecánica. Esto puede causar dolor, especialmente en los paseos largos.

Si has comprado una bicicleta usada, es importante que un fisioterapeuta o instalador de bicicletas cualificado te la ponga en forma. Evaluarán la biomecánica de tu bicicleta y la ajustaremos correctamente a tu cuerpo. No esperes a que los dolores empiecen a molestarte, ¡mantente alejado del dolor y pon tu bicicleta en forma hoy mismo!